Hoy hemos plantado un pequeño viñedo, una viña familiar en una escarpada ladera frente al precioso pueblo de Turón. Localizado en la parte suroriental de la Alpujarra granadina, a unos 148 km de la capital.
En él vive mi amigo Juan Lozano, un joven agricultor tanto en la zona de Ejido como en su pueblo. Este es un viñedo muy esperado y deseado por tod@s. Para mí es algo muy especial, muy emotivo, un sueño hecho realidad.
Os voy a anotar los pasos que hemos venido siguiendo antes de plantar el viñedo. Digo "hemos venido ", porque aunque yo no he hecho nada y el viñedo no es mio, pero emocionalmente he estado muy presente , lo estoy y estaré en todo este proceso.
1º.- En esta ocasión se va a plantar un viñedo en una parcela que previamente ha limpiado de piedras y de vegetación, es decir, ha habido una previa preparación del terreno para comenzar el cultivo.
2º.- En esa preparación ha estado labrándolo y pasando el tractor para descompactar el suelo y facilitar asi el agarre y desarrollo de la planta. Si bien es cierto que la cepa es una planta muy fuerte y se adapta bien a diferentes terrenos e incluso en terrenos con pocos recursos hídricos. Ha observado y tenido en cuenta también la orientación del viñedo, las corrientes de aire, la vegetación natural, las horas de sol, fertilidad...
Se prepara el suelo de forma que vamos a facilitar el drenaje del agua que haya en su momento y el desarrollo de la viña en profundidad.
Cepa de Cabernet momentos antes de ser plantada. |
4º.- Días antes ha pensado, vuelto a medir y diseñado en un folio, una especie de plano del terreno, para ir anotando la distancia de cada liño, la distancia ( cama) entre los liños, el número de cepas de cada liño, la distancia entre las mismas, que sería el "marco de plantación". Esto es muy necesario hacerlo bien en este momento.
La crianza o el desarrollo propio de cada vid, va a depender de la edafología del terreno, de la cantidad de presencia de caliza, canto, pizarra, arcilla... la composición del suelo por lo tanto va a determinar el desarrollo de estas pequeñas cepas y a su vez, las peculiaridades del mosto.
6º.- El siguiente paso ha sido cavar un hoyo y luego sacar la tierra de ese hoyo con una especie de herramienta en forma de cuchara . Hemos usado también una barra de hierro para mover la tierra y continuar sacándola. Es importante conocer las particularidades biológicas del suelo y las quimicas.
7º.- Con las cepas recientemente compradas y clasificadas a pie de viña, nos hemos dispuesto a plantar cada cepa en su hoyo correspondiente. Observando con anterioridad que las raices vienen debidamente cortadas y que en la punta de la planta viene preparada también con una especie de cera roja.
8º.- Hemos echado una cierta cantidad de tierra comprada especialmente para este momento, llamada Humus de Lombriz y luego hemos introducido cada cepa, tampándola a continuación con la tierra propia del viñedo.
9º.- Luego se ha prensado el terreno alrededor de la cepa con los pies, con fuerza y presión pero con cuidado también de no dañar la raices.
10º.- Lo siguiente será ya ir quitando la cuerda que nos ha servido de guía. Ya están puestos los puntos o muertos para señalizar el viñedo y guiarnos. Y solo resta esperar a que agarren y crezcan sanas, bajo la vigilancia y el cuidado de su dueño Juan. Para ello tendrá que mantener la parcela limpia de malas hierbas y observar la planta por si detectara algunas manchas en las hojas u hojas comidas, entonces debería realizar algún tratamiento fisiosanitario si fuera necesario.
En unos tres años ya se tendrán las primeras uvas. Esperemos y deseemos que este bonito y nuevo proyecto nos de muchas alegrias, sobre todo viendo crecer cada una de las cepas.
Mientras tanto, contemplemos las pequeñas flores silvestres, que nos indican que el campo está sano.