Dicen que preguntaste por mí.
Turon 2018 |
Si, yo también te extraño. Me cuentan que tus gentes aguardan en sus casas y tú luces lleno de flores silvestres, de mariposas y de abejas, tus iglesias conversan frente a frente y rezan para detener esta pandemia. Tus calles empedradas ahora permanecen desiertas, tan sólo camina el aroma de azahar de los naranjos, alguna señora que sale presurosa a por una onza de pan recién horneado. Creo escuchar el gorjeo de esa multitud de pájaros que se posan en la fuente de la plaza del Ayuntamiento, en las barandas de los balcones, en los poyetes de las casas y en los balates que suben camino a la ermita de Santa Lucía, seguro se detienen a beber el agua del lavadero de piedra que baja desde la mina.
Si, yo también pregunto por tí. Buscaré mi sombrero nuevo, mi copa vacía y volveré.