La "Venta de Tarugo" es donde hemos hecho la primera parada en el camino para desayunar ante de comenzar nuestra ruta del vino dominguera. No es la primera vez ni será la ultima que visito este establecimiento.
Hablar de Albondón es hablar de vino y bien es sabido. Aunque también hay municipios vitivinícolas como Torvizcón, Cádiar, Lobras, Amegíjar, Murtas, Cástaras,...
Es hora de coger la mochila y salir a disfrutar desde la comarca costera, desde Almuñécar o Motril, bordeamos la carretera de la Costa hasta llegar a La Rábita, ahí nos desviamos hacia Albuñol, tomamos la variante de éste y vamos a dar a una glorieta, en donde nos dirigimos a Sorvilán, tierra de vinos, o en este caso, nosotros vamos hoy hacia pleno corazón de la Contraviesa, hacia Albondón.
Allí hemos llegado para desayunar. Nada más entrar un ambiente muy cuidado en su decoración, muy alpujarreño. En la barra algunos grupos de hombres se juntaban en torno a unos vinos. Ya apetecía un vino nada más verlos en la barra. Asi que para desayunar: vino y pan.
Recorro el establecimiento con cierta familiaridad, fijándome en los vinos que ofrecen y saludando al dueño que me atiende muy amablemente, comentando no solo la variedad de vinos, sino las obra de arte de las que disfrutar en el comedor y hablamos también de la oferta gastromía. Tienen espacio para 90 comensales. Ofrecen codillo, asadura con patatas, sopas, guisos, pucheros,...
Equipo del Restaurante Foto Rafael Vichez |
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