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Oratorio del convento trinitario del s.XVI, ahora bodega |
A final del curso pasado, las familias de mi clase, me regalaron una visita a esta bodega, asi que aprovechando la festividad del Día de Andalucía, nos hemos venido a la Serranía de Ronda para conocer la
Bodega Descalzos Viejos.
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Convento trinitario restaurado y convertido en Bodega |
La Bodega Descalzos Viejos está ubicada en el oratorio de un convento trinitario del s. XVI en la Cornisa del Tajo, muy cerca de Ronda, rodeada de un paisaje especialmente hermoso. Nos atendieron muy amablemente, indicándonos cómo llegar, pues inicialmente no la encontrabamos. Una vez llegamos a la finca, una preciosa era nos daba la bienvenida, así como un enorme valle se abría a nuestros ojos.
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Viñedos en espaldera de 20 años de edad. |
Tras las presentaciones y romper un poco el hielo, el Señor que nos atendió fue Flavio Salesi, nos habló de cuando compró la finca, de cómo estaba en ese momento, de cómo plantaron todo el viñedo, de la restauración de las naves del convento y de los jardines de alrededores, etc. Nos quedamos en una especie de mirador donde se podía ver el esplendor de los viñedos a nuestros pies.
La finca Descalzos Viejos
- ¿ Cuantos años tienen las viñas, unos 20 años? le pregunté.
- Si, exactamente. ( me respondió sorprendido)
- Me gusta el campo y las viñas. - le dije.
Era fácil, solo tenía que escucharlas. Y fijarme en el tamaño de sus cuerpos, de sus troncos y de cómo estaban formadas. Todas perfectamente alineadas, con su cruz perfectamente formada, un adecuado tamaño de cama ( separación entre liños). Le pregunté las variedades y ya nos fue comentando que tenían syrah, garnacha, merlot, graciano, petit verdot, cabernet savignon y chardonnay ( creo recordarlas todas).
El viñedo se encuentra como bien se ven en las imágenes en la parte baja de la finca, entre algunas encinas y viejos olivos. Y se conservan también el nacimiento, los huertos y jardines.
La finca tiene una superficie de 10 Ha, repartida en varias fincas: Descalzos Viejos, Haza del Batán y Huerto del Mellizo.
El Nacimiento de agua
En la parte trasera del edificio se esconde un bello jardín abancalado con árboles frutales y un nacimiento de agua. Comenzamos la visita guiados por el dueño de la finca que nos fue explicando todo detalladamente. Nos gustó mucho los restos del acueducto y las canaletas que aún se conservan para trasladar el agua.
La belleza de este lugar, los sonidos, los aromas, la luz... invitaba a imaginar la vida de los monjes trinitarios, los cuales eran autosuficientes y tenían su nacimiento de agua, sus huertos y jardines.
Recorrimos los jardines- huertos del convento, recreandonos en detalles como el empedrado del sendero, en los naranjos, en las pozas para recoger el agua, ahora convertidas en preciosas piscinas.
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Empedrado del suelo alrededor del edificio |
Durante este recorrido nos han ido dando una breve explicación de la historia del edificio, del vino de Ronda, del enclave,.. hasta llegar de nuevo a una de las puertas donde catamos varios vinos y hablamos sobre su elaboración y características.
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Vicente Inat es el enólogo de la Bodega Descalzos Viejos |
También hablamos de los vinos de Granada, fiel defensora yo de los mismos, una conversación muy interesante la que mantuvimos y siempre aprendiendo.
El primer vino que catamos era joven con 6 meses de paso por barrica, elaborado con garnacha, syrah y merlot. Nacido en suelos predregosos y calizos. La garnacha es golosa, redonda y con buena acidez, el color cereza y el purpura de los ribetes se lo aporta la syrah. Se percibe limpio y su capa de color es media. En nariz muestra los aromas frutales, a campo mediterráneo, a copa parada no se aprecia la madera, pero si cuando lo movemos, equilibrado en boca, buena acidez, conserva bien la fruta y su retrogusto ligero, invitando a tomar el siguiente trago.
El segundo vino es de corte más clásico, con 12 meses de crianza. Elaborado con las variedades : merlot, graciano y cabernet sauvignon. Su capa de color es media alta, de color cereza picota. en nariz mantiene los aromas primarios a fruta, dando paso aromas secundarios como ciruela, chocolate, tostados y balsámicos. Es un vino franco, lo que he percibido en nariz lo he encontrado en boca, muy rico, goloso y sabroso, con buena acidez.
El tercer vino que catamos está elaborado con petit verdot y garnacha. Su capa de color es media, muestra un color cereza picota con ribete rojizo. En nariz continua mostrando la frescura de la fruta pero se encuentran ya aromas a fruta confitada, cereza y algo de tostados. En boca es de trago amable, buen equilibrio, se perciben la mineralización del terruno así como notas balsámicas. Estaba algo frío a la hora del servicio, pero en breve tomo su temperatura adecuada y se mostró en todo su esplendor. Con retrogusto persistente, mostrando su astringencia, buena acidez y armonía entre el vino y la madera. Puede ser un vino apto para la guarda.
Para concluir os quiero agradecer a mis familias por el regalo y a la familia de la bodega por la atención prestada. Mostrar algunas de las imagenes de este bello enclave e interesante bodega, donde armonizan presente, pasado y futuro. Quiero también recomendar esta visita para ir en sol@s, en pareja, en familia o grupos, ya que el trato ha sido muy amable, el lugar muy interesante y siempre hay que buscar el momento para continuar aprendiendo de viñedos, bodegas y vinos.