domingo, 16 de diciembre de 2018

Desayuno de pan y vino en la Venta del Tarugo de Albondón, en La Contraviesa.


La "Venta de Tarugo" es donde hemos hecho la primera parada en el camino para desayunar ante de comenzar nuestra ruta del vino dominguera. No es la primera vez ni será la ultima que visito este establecimiento.
Hablar de Albondón es hablar de vino y bien es sabido. Aunque también hay municipios vitivinícolas como Torvizcón, Cádiar, Lobras, Amegíjar, Murtas, Cástaras,...


Es hora de coger la mochila y salir a disfrutar desde la comarca costera, desde Almuñécar o Motril, bordeamos la carretera de la Costa hasta llegar a La Rábita, ahí nos desviamos hacia Albuñol, tomamos la variante de éste y vamos a dar a una glorieta, en donde nos dirigimos a Sorvilán, tierra de vinos, o en este caso, nosotros vamos hoy hacia pleno corazón de la Contraviesa, hacia Albondón.


Una vez culminamos Albondón y pasamos la Venta del Mediodía, hacemos un alto en el camino, parada obligada en el cercano cruce de caminos, en el Km 9 de la  carretera Albondón-Cadiar, concretamente  en la Venta del Tarugo. Desde el pasado enero, un vecino del municipio de Albondón, ha comprado el inmueble. El restaurante se muestra muy acogedor y ofrece platos deliciosos y típicos de La Alpujarra-Contraviesa, asi como apuesta por los vinos de la zona.


Allí hemos llegado para desayunar. Nada más entrar un ambiente muy cuidado en su decoración, muy alpujarreño. En la barra algunos grupos de hombres se juntaban en torno a unos vinos. Ya apetecía un vino nada más verlos en la barra. Asi que para desayunar: vino y pan.


Recorro el establecimiento con cierta familiaridad, fijándome en los vinos que ofrecen y saludando al dueño que me atiende muy amablemente, comentando no solo la variedad de vinos, sino las obra de arte de las que disfrutar en el comedor y hablamos también de la oferta gastromía. Tienen espacio para 90 comensales. Ofrecen codillo, asadura con patatas, sopas, guisos, pucheros,...

Equipo del Restaurante Foto Rafael Vichez
Me salgo un momento para respirar el aire, para ver la pista asfaltada que ofrece un paseo ideal y ya conocido hacia Los Cozáres y la Hoya de Muerto, o a la derecha, el desvío para visitar a nuestro Maestro Trovero por excelencia Juan Morón en su cortijo Los Mateos. Muchas cortijadas en esta zona, todas diferentes y maravillosas : Los Vargas, Los Santiagos,  Los García de Verdevique, Los Blancos, Los Morenos, Los Lorenzos, Los Peinados, Los Matías,  La Loma del Aire, Los Cipreses, Calaire, Pechiches, La Torrecilla... desde diferentes pistas que bajan a cortijadas, las que conservan los nombres de sus primitivos dueños o de algún accidente geográfico. Nosotros en el día de hoy volvemos hacia el cruce de caminos, volvemo a la venta del medio día para tomar la carretera que va a dar al Haza el Lino, en esa carretera haremos alto en el camino de alguna que otra bodega, como es el caso de la bodega ecológica Piedras Blancas, ya pertenenciente al municipio de Torvizcón.

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