Perfumando recuerdos

Imagen extraída de la página de la Bodega

Hace unos dias, el dueño de una ancestral bodega, me reveló un sutíl secreto familiar. Hablo de  Bodegas Hidalgo "La Gitana". Algo que en el pasado era muy usual y ahora queda como una joya para el recuerdo. Me encanto aquella vivencia del pasado, aquel perfume de recuerdos. Por eso quiero comentaoslo aqui y dejarlo recogido como una experiencia más de aprendizaje.

Asistí a las pasadas Jornadas Profesionales Vinos Covigran, organizadas por esta empresa el pasado 1 y 2 de Junio en Motril y bajo el lema de "Con los cinco sentidos", se dieron cita una serie de bodeguer@s, vinos, bodegas, personal de restauración, hosteleros...

Al acercarme a la Bodegas Hidalgo "La Gitana" e interesarme por la Manzanilla elaborada a partir de uva Palomino Fino, cultivada cuidadosamente en suelos blancos de albaniza. Me interesé también por los vinos Palo Cortado y mientras me dieron a catar un un Palo Cortado de 20 años y otro de 30 años  ( bueno, a catar no exactamente, hubiese sido delito escupir el vino, en este caso, no caté, sino que bebí y degusté tal joya ).

Mientras hablábamos entonces del vino, de  su elaboración, de su crianza... le dije que me encantaba la sinfonía de aromas que percibía desde el primer momento de verter aquel vino en la copa. La calidad del vino la mostraba por la cantidad de sensaciones que me brindaba.  Le dije también,  que incluso me atrevería a usar unas gotas de este vino como perfume.

Entonces me comentó, "No eres la única, que ha pensado eso".

Y comenzó a narrarme,  que hubo un tiempo, en el que su abuelo y su padre, cuando salían a mocear, por las calles de Sanlúcar de Barrameda , tomaban su pañuelo limpio y  planchado, cuidadosamente mojaban un piquito de aquel pañuelo, en  el vino y lo colocaban elegantemente  en la solapa de su chaqueta.


Le pedí permiso para comentar este recuerdo en este espacio, dotándole de vida y emoción a las vivencias del pasado y no sólo me dio su permiso, sino me agradeció el interés.